El objetivo de Matías Rossi al llegar al mítico óvalo de Rafaela era ganar los 15 puntos de la etapa regular y por qué no llevarse una victoria en el bolsillo. Lamentablemente para el misil no pudo lograr ninguna de las dos cosas y se fue muy preocupado del autódromo en la previa del arranque de la Copa de Oro.
La preocupación de Matías es bastante lógica teniendo en cuenta el gran potencial que ha encontrado Martínez en las últimas tres carreras y lo rápido que ha solucionado los problemas que han surgido en su Ford.