Ya se terminaba la tanda de clasificación del día viernes, el cronómetro había llegado a cero cuando Leonel Pernía estaba en su último intento de vuelta rápida para buscar un tiempo más rápido. Allí fue cuando uno de sus neumáticos cedió y Leonel perdió el control de su Chevrolet en pleno curvón 1 estrellándose de lleno contra el paredón y rompiendo gran parte del coche, algo que daría casi por hecho la vuelta a casa de Pernía y Las Toscas Racing.
"Todavía no lo vi el auto, lo vieron los chicos y me dijeron que estaba bastante roto", dijo Ricardo Gliemmo, director del equipo. "Aunque pudiéramos reparar el auto para el fin de semana, es muy arriesgado salir a pista en un circuito como Rafaela con un auto emparchado porque uno puede ver los daños por arriba pero no en el interior de los elementos que podrían estar a punto de romperse, sería muy descabellado salir a pista con un auto que se golpeó tan fuerte."
Por su lado Pernía bajó con dolores en las costillas aunque sin fracturas: "Se nos rompió una goma, me cuesta un poco hablar porque me duele la costilla pero por suerte la seguirdad del auto aguantó bien", señaló el Tanito luego de ser atendido por los médicos.