Mariano Werner estaba perfectamente posicionado para ir a sumar puntos gordos en la final y perfilarse como uno de los fuertes candidatos al título. Sin embargo a pocas vueltas del arranque, cuando Werner había largado quinto, los sobrepianos tentaban tanto a Werner como al resto de los pilotos a cortarlos, pero Mariano tuvo la mala suerte de que al cortar algunas partes de banquina los reductores le pincharan el neumático trasero derecho, acabando con todas sus posibilidades de sumar fuerte, viéndose obligado a parar en boxes y salir de nuevo a pista para terminar con un ritmo de punta: "Lo que uno se reprocha es que en esta era moderna dependés de reductores, gomas y conos para delimitar la pista. Lamentablemente hoy nos saca un poco de la pelea por el campeonato, tendremos uqe ir a la última con muy pocas chances a pensar en ganar y esperar a ver qué pasa con el resto", señaló Werner quien prácticamente depende de que Ardusso, Rossi, Canapino y Castellano se derrumben para poder ser campeón en San Nicolás.
Al volver a la pista con el neumático cambiado, el entrerriano comenzó a girar al mismo ritmo que el líder Ardusso, algo que le dio mucha más pena aún: "Desde que volvimos a salir a la pista girábamos 6 o 7 décimas más rápidos que Ardusso y eso nos pone más tristes porque teníamos auto para pelear por la carrera. Quedamos a 45 segundos de la punta y conseguimos avanzar un poco pero no hubo ningún auto de seguridad y eso nos perjudicó un poquito más"